Hablemos claro: La vida ya cambió. Los tiempos donde llegábamos a casa y la comida ya estaba hecha y servida a la mesa, son prácticamente parte de la nostalgia. Actualmente frases como “no tuve tiempo de desayunar”, “no cocino y compro comida en la calle” o “no tengo energía para preparar algo”, se han vuelto cotidianas.

Estas prácticas sostenidas, aunadas al estrés, la falta de ejercicio,
los alimentos carentes de nutrientes, la poca hidratación, etc… nos han llevado a ser el segundo país con mayor prevalencia de obesidad
global, donde 7 de cada 10 adultos presentan sobrepeso u obesidad (Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016).

Las consecuencias son muchísimas, pero las podemos englobar en una sola frase: la pérdida de nuestra salud. Y recordemos que sin salud no tenemos nada.

Como Nutrióloga, veo el enorme esfuerzo que conlleva cambiar de hábitos, y que muchas veces por diversas razones se fracasa en el
intento.

Es entonces cuando el paciente regresa anímicamente devastado a seguir con lo de antes, entrando en un círculo vicioso que en la mayoría de los casos desata una patología, donde la calidad de vida es la principal
ausente.

En mi camino encontré un elemento nutricional, el cual me facilitó enormemente tanto mi trabajo con los pacientes como mi rutina diaria, ya que no es un suplemento, sino un Sistema de Nutrición Esencial, una herramienta valiosísima para combatir dos problemas de forma simultánea: la falta de tiempo y la carencia de nutrientes, dado a que es un
alimento completo, porque nos proporciona los 3 macronutrientes y el espectro completo de vitaminas y minerales.


Es un producto de altísima calidad y totalmente seguro: 
se fabrica en Estados Unidos en instalaciones que están registradas con la FDA, se adhieren a las Buenas Prácticas de Manufactura (GMP, por sus siglas en inglés Good Manufacturing Practices) y posee la certificación GMP otorgada por la National Science Foundation (NSF).

Además, cumple con todas las normas de calidad de Cofepris en México, así como la certificación Vegana y Kosher de algunos de sus productos.

Dicho lo anterior, recomiendo ampliamente Vivri para tu alimentación diaria, ya que lo pueden consumir niños, adultos, adultos mayores, mujeres embarazadas o en lactancia; es una manera deliciosa y muy práctica de realmente tomar el control de tu salud y de tu vida.

 

 

Por:  Gabriela Beltrán | Nutrióloga
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Nutrióloga Gaby Beltrán
 (664) 336-2413