“La primavera ha vuelto. La tierra es como una niña otra vez, que sabe poemas” -Rilke (Poetisa alemana, 1875-1926)

El tiempo pasa volando. Llegó el equinoccio de primavera marcando el inicio del zodíaco, el Sol ingresa en el signo de Aries, que esta asociado al fuego y a los comienzos.

Es la estación del renacimiento, y así lo celebraban en Grecia, donde Perséfone, prisionera bajo tierra durante seis meses, volvía bajo el regazo de su madre Démeter; y ésta, en su alegría hacia reverdecer la tierra con flores y frutos. Tal como lo describe el poeta Abel Rojas (1970-), “el verdor de la primavera nos recuerda que la vida es un llamado a la esperanza”.

De acuerdo con la creencia wiccana, Ostara es la época en que la Diosa despierta de su descanso y cubre la tierra de fertilidad, este evento es simbolizado con la decoración de huevos pintados, cuyo significado es el inicio, tu renacer y el de la naturaleza misma. Algo similar ocurre en Primavera durante el domingo de Pascua.

Con la entrada de Aries, celebramos la primavera y el incremento de la luz, resaltando la fertilidad, el romance y la magia de la promesa de vida. Aprovechemos esta energía disponible para sembrar proyectos con impulso y pasión, ya que contamos con tres grandes benefactores en el cielo, Júpiter, Marte y Venus.

Y esto no es cualquier cosa.
Les explico:

Júpiter trae expansión, 
desarrollo y vida intensa, generando éxito, fortuna y abundancia de bienes.

Venus nos regala a manos 
llenas belleza, amor, placer, dulzura, simpatía y atractivo, no en vano en la primavera flota el romance en el aire. Es el tiempo de reuniones sociales, citas románticas y encuentros gratos.

Marte se expresa en acción, fuerza, valentía y empuje, resolución e impulso. Con lo cual podemos direccionar nuestra fuerza hacia planes y proyectos en el aquí y ahora.

Así que seamos claros, directos, expresemos sin dudas lo que deseamos, renovemos nuestros realidades y deseos más ardientes.

De igual forma Aries se sincretiza con el Dragón en el horóscopo chino, mismo que simboliza poder y riqueza, es el signo del Emperador en el Tarot, que con magnetismo y extravagancia nos regala encanto, vitalidad y fuerza. Trae carisma a nuestras vidas, aquí nos damos cuenta que todo es uno, Tarot, Astrología, Mitología y Poesía.

No me despido sin antes desearles las bendiciones de Ostara:
“Que el Dios y la Diosa iluminen tus pensamientos y abran ante tus ojos un camino de prosperidad, de modo que el viento siempre sople a tu favor y la fortuna de las montañas irlandesas se acumulen en tus bolsillos. Así es, Así será y en perfecto orden con el Universo se cumplirá”.

 

 

Por: Fabiola Martínez
Astrólogo
FB: Fabiola Martínez