CUALQUIERA que hable hoy con la emprendedora Karla Escobar, no pensaría jamás que toda la energía y seguridad que proyecta eran inexistentes hace unos años. Para ella, el día está lleno de movimiento, tanto por la ciudad como en los estudios de Vive Barré, los cuales se han multiplicado a un ritmo impresionante.
Su historia comienza en un lugar más oscuro, cuando al verse un día en el
espejo, por su físico se sintió deprimida. Más allá de eso, la imagen que tenía de sí misma era más pobre que nunca, sin hallar la forma de llenar ese vacío por dentro. Habiendo agotado casi toda esperanza, decidió aceptar la invitación de una clase de Barré, con la promesa de que podría transformar su cuerpo.
No hizo falta más que una sesión para que Karla se decidiera por una metamorfosis completa a su vida.
“Me conectaba en verdad con mi cuerpo. Hice consciencia del valor
que tenía mi físico, que iba más allá de la apariencia”
Tal fue su impresión, que inmediatamente decidió certificarse como instructora de Barré, buscando compartir con otras mujeres su recién encontrada pasión por el ejercicio y ayudarlas en ese cambio que tanto anhelaban.
Así fue. Casi de la noche a la mañana, como una repentina fogosidad y el deseo de transformarse, desembocaron en la fundación de Vive Barré, el primer estudio de su tipo no sólo en Tijuana, sino en toda América Latina; y está por abrir su décima franquicia. Con ellos, su visión de llevar esa conversión a la mayor cantidad posible de mujeres se vuelve grande cada día.
Pero, ¿qué es el Barré?
Un método que fusiona técnicas de
ballet, yoga y pilates; un ejercicio de
cuerpo completo que fortalece, tonifi ca y
moldea distintas áreas con movimientos de resistencia en la barra de ballet y rutinas de bajo impacto, ideales para el cuerpo de toda mujer, ya que las sesiones a pesar de rápidas, son fáciles de seguir diariamente. ¿La mejor parte? No se necesita experiencia en ninguna de esas disciplinas para comenzar.
Dice Karla, de su tiempo como instructora de Barré:
“He visto cómo se ha transformado el cuerpo, con
éste la autoestima y actitud, de más de 2000 mujeres
en México. Mi sueño es contribuir a un mundo
donde cada mujer pueda verse al espejo, aceptarse
tal cual es, para librarse de los prejuicios sociales;
así comenzar a trabajar y alcanzar a vivir su cuerpo
favorito, más sana y positiva que pueda haber. Vive
Barré me da la oportunidad de cumplirlo”
Por supuesto, tiene presente la reserva de muchos por comenzar a ejercitarse como estilo de vida. Todo está en darle el giro correcto.
[El ejercicio] no se trata de castigarnos, es un regalo que nos damos a nosotros mismos.
Además de ayudar a miles de mujeres, Karla ha encontrado una gran recepción al perseguir su sueño. El trabajo que realiza en Vive Barré le valió el Global Quality Award, el cual se entrega a aquellas personas o grupos que “han mejorado y enriquecido su entorno”, así como en reconocimiento “por la calidad, excelencia, obra en [sus] diferentes productos, servicios o personas”. También ha sino panelista invitada en eventos regionales y binacionales de emprendimiento, como Mujer PYME y Emprende Tijuana, así como StartUp Week, FuckUp Night de San Diego y la quinta edición TEDxTijuana, además de haber presidido el brazo tijuanense de la organización Mujeres con Mayúscula, la cual se dedica a fomentar el desarrollo personal y profesional de las mujeres en la sociedad.
Karla imprime un mensaje muy claro en cada estudio de Barré:
no existe el cuerpo perfecto, sino el único
de cada persona, el que debemos perseguir es
simplemente nuestra versión favorita.
Esa misma filosofía bien puede ser el principal motor de Vive Barré, el sueño, pues todo parece indicar que ambos seguirán creciendo sin freno en los años que vienen.
