UNA INNEGABLE parte de nuestro cuerpo… Si lo pensamos un poco, la boca es el centro de atención de muchos temas: comunicación, belleza, atracción sexual, uno de los órganos sensitivos; el inicio de nuestra salud a través de la nutrición, digestión e inmunidad.

Recientes estudios científicos reconocen
el rol integral que la salud oral
juega en la salud a largo plazo de
nuestro cuerpo. Muchos síntomas
presentes en nuestra boca pueden ser
consecuencia de desbalances en otra
parte del cuerpo, y viceversa.

Las influencias más significativas para nuestra salud vienen de: 1) materiales dentales que contienen tóxicos y metales pesados que reconoce el cuerpo y 2) infecciones crónicas que pueden exacerbar otros problemas en distintas partes del organismo.

En esta ocasión, nos enfocaremos en la importancia de la enfermedad de encías que, estadísticamente, presente se encuentra en el 80% de los  adultos y 30% en niños y adolescentes.

La Enfermedad de las Encías es una inflamación de los tejidos que rodean y dan soporte a los dientes (encías y huesos), causada por bacterias.

balancefisicoB copyUsted la puede descubrir al observar enrojecimiento e hinchazón, sangrado ocasional al cepillarse o usar el hilo dental, o tener sensibilidad en ellas. Ésta es la primer etapa de la enfermedad, conocida como Gingivitis.

Es totalmente reversible siguiendo cuidados profesionales, además de un cambio de hábitos de higiene y nutricionales en el hogar.

Pero si no hay intervención,
la infl amación e infección
avanzan hacia los tejidos
de soporte del diente, y
poco a poco el hueso se va
disolviendo o encogiendo,
como respuesta a la agresión
bacteriana. Eventualmente
los dientes se afl ojan, la
encía se encoge todavía
más, terminando en pérdida
dentaria.

Tal destrucción local de tejidos tiene un progreso muy lento y silencioso, generalmente toma años llegar a la fase avanzada; desgraciadamente, en este punto las opciones de tratamiento son drásticas, costosas y con pronósticos dudosos.

¿Qué provoca la enfermedad?
La falta de una limpieza adecuada de los azúcares y otros carbohidratos facilita la acumulación de la placa dental (o placa dentobacteriana), que es una masa blanco-amarillenta formada por bacterias orales (bacilos, estreptococos, espiroquetas, etc.) y sus productos metabólicos, iniciando la respuesta inflamatoria de los tejidos sanos.

Los factores que intervienen para que comience el proceso de Gingivitis en cada individuo son los siguientes:
Higiene inadecuada
Falta de cuidado dental profesional
Benefi ciencias nutricionales
Estrés
Fumar
PH salival ácido
Sistema inmunológico deprimido
Diabetes
Historial familiar

balancefisicoD copy

Si no se remueve, la placa dental inicia el proceso inflamatorio ya mencionado, y a las pocas semanas se calcifica debido a las sales minerales normales en nuestra saliva. El resultado es el sarro, un verdadero nicho para el desarrollo de poblaciones bacterianas más tóxicas, y que vía la saliva o torrente sanguíneo, llegan directo a otras partes de nuestro cuerpo, causando numerosos problemas.

Consecuencias.
Una cantidad numerosa de estudios sugieren una fuerte asociación entre ésta y la enfermedad cardiovascular. Las bacterias se filtran fácilmente al torrente sanguíneo, teniendo el potencial de dañar e inflamar las paredes vasculares, así como de favorecer la formación de coágulos. Bacterias periodontales han sido encontradas en la placa arterial. Otro mecanismo por el cual se asocia la enfermedad periodontal (de encías) a la cardiovascular es el aumento de los niveles sanguíneos de la Proteína C Reactiva, marcador de inflamación.

La presencia de enfermedad de las encías o enfermedad periodontal avanzada en pacientes diabéticos mal controlados es un hecho. Asimismo, el pobre control glicémico causado por un aumento en la resistencia a la insulina, originado por los componentes inflamatorios e infecciosos, ha sido también estudiada y demostrada.

Hay evidencia de la conexión entre enfermedad peridontal y complicaciones adversas al embarazo, como son los nacimientos prematuros y bajo peso de infantes. Igualmente entre la enfermedad y Alzheimer, enfermedades  respiratorias, úlceras gástricas y duodenales.

¿Qué podemos hacer?
Si usted sospecha que podría padecer la enfermedad de las encías, es importante visitar a su dentista para que lo examine cuidadosamente y le indique qué tratamiento profesional seguir; pero, sobre todo, para que le recuerde las técnicas adecuadas de cepillado, uso del hilo y otros implementos que serán significativos para seguir un mantenimiento en su casa, una vez el tratamiento haya terminado. De aquí la recomendación de hacer una limpieza dental profesional dos veces al año, para monitorear tanto el control de sarro y placa dentobacteriana, como la limpieza en casa que se refleja en el sillón dental.

Por supuesto, el cepillado es muy importante. Hay que hacerlo por lo menos dos veces al día, ayudados por el hilo dental y raspador de lengua. Como pequeños tips, el uso de pastas y productos naturales que contengan ingredientes como aceite de árbol del té, eucalipto, menta, equinácea o aceite de coco, por ser antimicrobiales y antiinflamatorios, evitando químicos abrasivos que puedan dañar los tejidos suaves de la encía o el interior de los labios.

El factor nutricional también está en nuestras manos. Una alimentación balanceada, disminuyendo el consumo de carbohidratos y azúcares, contribuye también a la salud de las encías. Los suplementos nutricionales que principalmente sugerimos es la Vitamina C, Coenzima Q10, Zinc y Calcio, ya que mejoran el sistema inmunológico y fortalecen los tejidos conectivos, así como el consumo de Probióticos para restablecer la flora bacteriana saludable oral.

Por: Dra. Carolina Lopezlena Nichols