LOGRAR un estilo de vida deseable consiste en tener claro aquello que deseamos. Anteriormente revisábamos la importancia de reconocernos como persona, identificar nuestras habilidades, debilidades, intereses, emociones; lo cual nos ayudaría como punto de partida para iniciar a trazarnos el camino que deseamos tomar en nuestra vida.

 

Entre lo que
deseamos hacer y
lo que hacemos podemos
encontrar discrepancias.

 

Tal vez de pequeños soñábamos con ser bomberos, astronautas o médicos, y quizá en nuestro presente nos dedicamos a algo distinto. Lo primero que debemos plantearnos es: ¿por qué hago lo que hago? Esto nos servirá como punto de referencia para identificar los motivos que influyeron o influyen en nuestra toma de decisiones.

Cada decisión que tomamos implica responsabilidades, desde elegir una profesión, comprar una casa, tramitar algún crédito, comprar un coche, etc. Sin embargo, al momento de elegir tomar acción, ¿tenemos claro qué es lo que deseamos? En este artículo vamos a identificar los puntos clave para generar objetivos que nos ayuden a reunirnos con los deseos de nuestro ser.

1.- Identificar tu propósito. Un propósito es la intención o el ánimo de hacer algo, así que para definir tu propósito,  cuestiona: ¿Qué te inspira? ¿Qué te gusta y/o disfrutas hacer?
¿Para quién lo haces, por ti o para terceros? ¿Qué tipo de persona quieres ser? Esto te ayudará como punto de partida para identificar cuál será tu giro.

Procura que tu propósito sea mayor
que tus objetivos, pues de aquí
encontrarás la inspiración para ir en
su búsqueda día a día.

2.- Plantéate Objetivos. Los objetivos serán sinónimo de tus metas. ¿Qué quieres lograr? Procura definir metas concretas y medibles. Esto te ayudará a ir evaluando su nivel de avance.

3.- Define el tiempo. ¿Cuándo inicio? ¿Cuándo concluyo? Responderte estas dos preguntas marcarán un rango de tiempo generando ese compromiso contigo mismo.

4.- Toma acción. Este punto consiste en realizar acciones concretas que te lleven a lograr tus objetivos personales, reforzando día a día tu propósito.

Quizá pueda generar
un poco de confusión
encontrar la diferencia
entre propósito y
objetivo, un punto clave
será que tu propósito
se convertirá en tu “por
qué” y tu objetivo en tu
“qué” y “cómo”.

A continuación les comparto un ejemplo.

Propósito: Generar nivel de conciencia en la sociedad para lograr un estilo de vida sano a través del autodescubrimiento y conocimiento de nuestro ser.

Objetivo: Compartir información que sea de utilidad a la sociedad mediante artículos informativos que aborden temáticas emocionales y sociales, guiándolos a la reflexión de sus propias acciones, les inspiren a generar cambios en su persona y favorezcan su estilo de vida.

Puedes utilizar esta técnica para diferentes aspectos de tu vida, en donde tengas que tomar la decisión de realizar algo como quizá elegir una carrera, elegir un empleo, emprender un negocio, formar una familia, etcétera.
Atrévete a poner en práctica estos puntos, retoma aquellas metas que tuviste y por algún motivo las dejaste de lado, nunca es tarde para generar cambios y adquirir nuevo hábitos.

Recuerda que
tú eres un ser
maravilloso y
vale la pena que te
dediques tiempo y
qué mejor manera
que desarrollar
actividades que
disfrutas.

Los cambios pueden asustarnos, no permitas sabotearte antes de intentar. Imagina cómo estarás en un futuro si hoy por hoy no te das la oportunidad de generar cambios pequeños que pueden generar gran impacto en tu estilo de vida. Tu vida la vivirás sólo una vez y es mejor vivirla en plenitud.

 

 

 

Por: Elsy Quiroga
Lic. en Psicología
Correo: [email protected]
FB: Elsy quiroga