OCTAVIO Villalobos estudió Medicina por seguir a su novia de la preparatoria. Ya en la carrera, reforzó el conocimiento que había adquirido de la Anatomía y la Fisiología en el último año de la especialidad en Biología del Programa del Bachillerato Internacional de la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas. Muy pronto se involucró en las áreas de  Bioquímica y  Fisiología, y empezó a dar clases a sus propios compañeros  de carrera, quienes lo buscaban para prepararse para exámenes finales o extraordinarios. Así surgieron los manuales que posteriormente publicaría como libros de Ciencias de la Salud para estudiantes universitarios.

Al pasar del área básica al área clínica de Medicina, se interesó en participar en la política estudiantil para mejorar el trato de los profesores hacia sus compañeros de carrera y consiguió un nombramiento como consejero alumno propietario del Consejo Técnico de la Facultad de Medicina y Psicología, en una de las votaciones más concurridas del alumnado. Un año después, por su capacidad de negociación y su comunicación efectiva con las autoridades universitarias, se convirtió en el primer consejero alumno propietario reelecto en la historia de la facultad, para después ser electo consejero alumno propietario del Consejo de la Universidad Autónoma de Baja California, desde donde se opuso a la apertura del campus Valle de las Palmas por la falta de rutas eficientes de transporte público y seguridad vial para los estudiantes.

Entre 2009 y 2010, cursó el año de internado en el Hospital ISSSTECALI de Tijuana, donde se dio cuenta que la salud en Baja California estaba sumamente politizada y a merced de los funcionarios en turno, que no necesariamente cumplían con el perfil médico y administrativo. Por lo tanto se interesópor la administración pública y la salud comunitaria, buscando colocarse en el Centro Universitario Médico Asistencial y de Investigación, donde pasó su año de servicio social y fungió como subjefe de pasantes, jefe de pasantes y hasta coordinador en funciones.

Entre 2011 y 2013, ya titulado, trabajó para hospitales privados en Tijuana y Rosarito, antes de dirigir una microempresa de Mercadotecnia en Salud y fundar una clínica de atención a pacientes con diabetes. Al mismo tiempo, cursó la Maestría en Ciencias de la Salud con énfasis en Salud Comunitaria con el apoyo del Sindicato de Profesores Superación Universitaria y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, desarrollando una tesis de maestría acerca del Síndrome de Fatiga Crónica en estudiantes de Medicina de universidades públicas y particulares, además de impartir cátedra de Bioquímica, Fisiología y Farmacología en las dos facultades de Medicina de Tijuana.

El 12 de agosto de 2013, por invitación de Editorial ILCSA y Librerías Libro Club, publicó sus manuales de Bioquímica y Fisiología como libros de Ciencias de la Salud. La decisión de destinar sus regalías a la creación de una beca para estudiantes de Ciencias de la Salud de Baja California y la postulación por par te de más de 25 personalidades de la región, le valieron el Premio Estatal de la Juventud Baja California 2013, que recibió de manos del entonces Secretario de Desarrollo Social la noche del 24 de septiembre, junto con un estímulo económico que destinó a su
fondo pro becas.

A inicios de 2014, por recomendación de un ex Secretario de Salud de Baja California, fue invitado a dirigir los servicios médicos de una asociación civil con más de 20 años en la región y más de 90,000 pacientes al año. Se convirtió en el primer médico hombre, menor de 30 años, en ocupar ese cargo, que desempeñó con éxito hasta lograr acreditar la unidad quirúrgica del centro médico para poder colaborar con el Seguro Popular de Baja California.

Como profesionista, entregó la primera Beca para Estudiantes de Ciencias de la Salud de Baja California el 28 de febrero de 2014 y posteriormente dos becas el 23 de mayo de 2015, hasta que el interés de sus colegas en participar y colaborar con donativos se volvió tan constante, que decidió fundar su propia asociación civil con el apoyo de su familia, para poder garantizar la transparencia y la aplicación de los recursos. Esto llamó la atención de dos familias que pusieron a disposición de su fundación una propiedad en el corazón de la colonia Independencia de Tijuana, con la misión de abrir un centro de salud comunitaria sin fines de lucro para atender las necesidades de la población vulnerable de la región.

Por su experiencia como médico administrativo y su exitosa relación con las organizaciones de la sociedad civil, fue invitado a trabajar para la Secretaría de Salud de Baja California, incorporándose el 18 de abril de 2016 como responsable del Programa de Salud Materna y Perinatal de Tijuana, Tecate y Rosarito, teniendo bajo su responsabilidad la coordinación de los servicios a mujeres embarazadas, puérperas y recién nacidos en más de 30 centros de salud, 30 unidades móviles y 3 hospitales generales. Su habilidad para hablar acerca de la salud en un lenguaje claro y coloquial
le ha valido numerosas intervenciones en la prensa hablada y escrita. Este año, ha sido invitado como ponente de TEDxTijuana 2016, que se llevará a cabo en noviembre.

Al preguntarle acerca de sus intereses y aspiraciones políticas, lo primero que aclara es que no se considera un político, sino un diplomático.

Sus temas son la cultura, la educación
y la salud; que la prevención es la
mejor inversión, aunque produzca
resultados varias generaciones
después.

De la administración pública, tiene claro que le gustaría ser diputado estatal por Tijuana, Secretario de Salud del Estado y diputado federal por Baja California, para poder gestionar recursos para sus tres prioridades y las organizaciones de la sociedad civil. Como Kumamoto, asegura que donaría el 80 % de su salario a las organizaciones, sin importar la cantidad o el puesto.

Acerca de los retos de la Salud en Baja California, asegura que la causa de base es una cuestión tributaria y presupuestal.

“Baja California atiende a pacientes
que migran de otros estados, pero
no recibe su parte del presupuesto.
No todos los migrantes tienen
documentos ni están domiciliados ni
censados. Baja California tiene más
población de la oficial y la dilución del
presupuesto recibido de la federación
para los programas de salud pública
se ha venido sintiendo por lo menos
desde 2013.

La Secretaría de Salud de Baja California no se da abasto y las Organizaciones de la Sociedad Civil dedicadas a la Salud son insuficientes. La mayoría se dedica a promover la Salud, pero no la restaura. Son organizaciones operativas entre comillas. Es más barato imprimir un volante que dar una sesión de hemodiálisis, pero ya no estamos en los tiempos de la repartición de los volantes. En los próximos años, el sector salud va a colapsar porque nunca tomó medidas para frenar la pandemia de obesidad y sus consecuencias, aparte del aumento en la expectativa de vida. El principal reto de la Secretaría de Salud de Baja California es lograr la cobertura universal a través del ISESALUD, pero también reclamar ante la federación un presupuesto real, basado en las tasas de migración y no en los censos del INEGI.

Hay gente muy valiosa en la Secretaría, informada, educada, con ganas de trabajar, pero necesita con qué. Hacen falta centros de salud, hospitales de primer, segundo y hasta tercer nivel, pero no sólo el cascarón, que es un tercio del costo de un hospital, sino también el equipamiento y la nómina, que son los otros tercios.

Hay un brote de
universidades con
licenciaturas de la Salud,
pero no hay un brote
equitativo de las plazas en
las instituciones públicas.
Corremos el riesgo de tener
médicos trabajando como
transportistas, como en
Cuba.

Lo primero que tenemos que hacer es coordinar a la Secretaría de Salud con la Secretaría de Educación Pública para controlar la cantidad de profesionistas de la Salud y, por supuesto, la calidad de los mismos. Como sociedad, no queremos que las universidades se conviertan en maquiladoras de profesionistas de la Salud, sino en entes verdaderamente formativos, en apego a las necesidades y las realidades de nuestra región.”

Cuestionado acerca de sus planes inmediatos, sonríe y contesta que seguirá trabajando para la Secretaría de Salud por las mañanas y para la Fundación por las tardes, que está en la búsqueda de un doctorado interesante en la UABC y que tiene que seguir trabajando en su ponencia para TEDx porque tiene entendido que fue el primer invitado y es una gran responsabilidad representar a Tijuana en dicha plataforma. “Hasta nuevo aviso, tengo un promedio de 800 hijos recién nacidos y 800 esposas en parto o cesárea al mes en los hospitales generales de la jurisdicción. A todo mundo le doy mi celular. Recibo llamadas de pacientes y de compañeros hasta en las madrugadas. Hay mucho por hacer, dentro y fuera de la Secretaría, pero paso a paso.

Todos merecemos una atención
de calidad, humana, venga de la
administración pública o de la sociedad
civil. La Salud no debe politizarse ni
negociarse ni escatimarse.

Tenemos que volver a las prácticas
ancestrales de alimentación y
activación física. Volver al origen. Los
estilos de vida saludable. “Estamos
descubriendo el hilo negro.”

Recientemente, el Dr. Octavio Villalobos fue postulado al premio Ten Outstanding Young Persons de la Junior Chamber International Tijuana, por su trayectoria académica y su participación en las Organizaciones de la Sociedad Civil de la Salud en Baja California. La Fundación Dr. Octavio Villalobos fue constituida el 8 de abril de 2016 y este año entregará becas a estudiantes de Enfermería, Medicina, Nutrición, Odontología, Psicología y Técnico en Urgencias Médicas.

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Dr. Octavio Villalobos
Fundación Dr. Octavio Villalobos
Casa de la Salud