ESTÁ muy de moda la famosa palabra “Detox”. Pero, ¿realmente sabes a qué se refiere y cómo aplicar desintoxicaciones? Primero, debes saber que la palabra Desintoxicación proviene del inglés “detox”, que significa “ la remoción fisiológica o medicinal de substancias tóxicas de un organismo vivo, como el cuerpo humano”.

Pero para que todo eso se encuentre de manera científicamente sustentada, la Toxicología juega un papel muy importante en nuestras vidas. Debemos entender que es la ciencia que estudia los efectos nocivos de los agentes químicos, biológicos, agentes físicos en los sistemas biológicos; y establece la magnitud del daño en función de la exposición que han tenido, buscando identificar, prevenir y tratar enfermedades derivadas de estos efectos, pero al mismo tiempo estudia los  componentes endógenos, radicales libres de oxígeno, intermediarios reactivos ocasionados por sustancias o productos que consumimos, o que nuestro cuerpo produce sustancias tóxicas y/o de manera errónea. Teniendo esto en cuenta, y con causa de conocimiento, sabrás que todo lo que nuestro organismo produce por sí mismo, tiene una descomposición natural. Nuestras células día con día se degradan, envejecen y muestran una muerte celular programada de manera “normal”; esto es, que nuestro organismo está programado genéticamente para realizar funciones de destrucción y de muerte, la cual nosotros no podemos controlar. Mas sin embargo, sí podemos controlar todos aquellos factores de los cuales somos los causantes de dañar a nuestro cuerpo, empezarlo a degradar y llevarlo a la muerta más rápido de lo común.

Ahora imagina… Tú, tienes la herencia de tu madre, padre, abuelos, tíos y tías, primos, etc.; que podrían tener enfermedades como Cáncer, Diabetes, Hipertensión, aumento de colesterol, de triglicéridos, obesidad; problemas cardíacos como infartos, aterosclerosis, angina de pecho, problemas cerebrovasculares como evento vascular cerebral, isquemia cerebral; problemas psiquiátricos como depresión, ansiedad, trastorno bipolar, esquizofrenia, y muchas más. Te puedo mencionar una infinidad de enfermedades que probablemente ya, en estos momentos los acabas de identificar.

Bueno, pues si la respuesta es afirmativa, entonces ponte a pensar cómo has llevado hasta el día de hoy el cuidado de tu cuerpo: identifica la manera que lo alimentaste, el uso de drogas, abuso de alcohol o tabaquismo; lo has llevado a excesos o limitaciones de ejercicio, sobrecargas emocionales o las que vienes cargando del pasado.

Bien, ahora agrégale las causas externas o ambientales, en las que te has desarrollado, los químicos que respiras, contaminantes, auditivos, la calidad de agua ingerida o simplemente con la que te bañas; los cosméticos que utilizas, las cremas o humectantes.

Una vez que entran, las sustancias pasan directamente al torrente sanguíneo muchas veces metabolizado o no, por órganos como el hígado, páncreas, intestinos, cerebro… El cual aunado con nuestras propias reacciones corporales que realizamos de desechos y venenos todos los días, automáticamente empezamos a intoxicar nuestro cuerpo, y esto sucede todos los días.

Por lo tanto, no solamente con buena alimentación, un buen ejercicio, chequeos con el médico, medicamentos controlados para tu enfermedad… No basta todo esto, pues es muy importante las desintoxicaciones, para poder “descargar” a nuestro cuerpo en la mayor y mejor medida posible de las cargas metabólicas o desechos que se acumulan por el cuerpo y nosotros mismos. Entonces, ¿cómo escoger el mejor plan de desintoxicación? Va a depender de lo que tú estás buscando.

Por: Dra. Ivette Carolina Ayón Cortez
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