¿QUIÉN SOY? ¿Será una pregunta fácil? Muchas veces nos cuestionamos quién queremos ser. Sin embargo, ¿nos hemos tomado el tiempo para respondernos quiénes somos?

El reconocer quiénes somos nos ayuda a darnos un sentido de identidad, reconocer nuestros orígenes, identificar nuestra forma de sentir y reaccionar ante distintas situaciones; saber qué nos gusta y disgusta, qué nos apasiona y nos molesta. ¿Qué pasa si no sabes quién eres? Inicialmente esta situación puede causar confusión, pero no te preocupes, ya que probablemente nunca te lo habías cuestionado antes.

Comúnmente desde pequeños nos preguntamos “¿qué quiero ser de grande?”, planteándonos expectativas y/o metas personales y profesionales que poco a poco irán perfilando nuestra identidad. Sin embargo, un bajo porcentaje antes de elegir una carrera reflexiona sobre qué habilidades posee y de qué manera se visualiza en un futuro, lo cual los puede llevar a tomar decisiones sin fundamentos, que serán indispensables para su estilo de vida. Hoy en día podemos conocer personas que se encuentran insatisfechas con sus logros, partiendo de un bajo nivel de motivación, puesto que han caído en la monotonía y han aceptado vivir bajo la creencia del “tengo que”.

Asimismo conocer personas muy
satisfechas con sus logros, y al
analizar sus antecedentes, muy
probablemente encontrarás una
pasión o propósito clarificado. Pero,
¿cómo le hacen? ¿Qué tienen de
diferente? La respuesta es sencilla:
se conocen a sí mismos.

Si nunca te habías cuestionado quién eres, te invito a tomarte un tiempo y desde lo más profundo de tu ser, comiences a describirte bajo tu propia percepción.

Identificar quiénes somos será
ese primer escalón que enmarcará
nuestras futuras aspiraciones, pues
ahora sabremos cuáles son nuestras
habilidades, gustos, intereses; y nos
facilitará la toma de decisiones para
responder en qué o quién te quieres
convertir.

 

Aquí te comparto 3 pasos básicos para iniciar nuestro análisis:

1.- Investiga sobre tus orígenes. ¿Quiénes son tus padres? ¿Quiénes fueron tus abuelos? ¿Cuál es tu descendencia? ¿Qué significa tu nombre? ¿Qué motivó a tus padres a elegir tu nombre?, todas las preguntas que se te ocurran para ayudar a identificar y comprender de dónde pueden surgir ciertos gustos, comportamientos y esencia de tu propio ser, pues es parte de tu genealogía.

2.- Haz listas personales. Hacer listas es un método que te ayuda a clarificar nuestros pensamientos, plantéate preguntar concretas para que sea más fácil poder dar respuestas específicas; por ejemplo ¿qué me gusta hacer? ¿Qué habilidades tengo? ¿Cuáles son mis motivaciones? ¿Qué es lo que más disfruto hacer? ¿Cómo te describirías a ti mismo?, etc. Recuerda hacer estas listas por separado para que no pierdas el enfoque de la pregunta inicial. Asimismo enseguida formula estas mismas preguntas pero en su lado negativo. ¿Qué me disgusta hacer? ¿Cuáles son mis debilidades? ¿Qué me desmotiva? Esta parte nos ayudará a reconocer nuestros gustos y aspiraciones e identificar la congruencia de nuestro pensar, ten mucho cuidado solamente de no engancharte con los aspectos negativos, si esto te llegara a suceder plantéate soluciones inmediatas para corregirlos.

3.- Medita. La meditación es una técnica que consiste en prestar atención a nosotros mismos. ¿Qué ideas tengo? ¿Qué pensamientos surgen por mi mente? ¿Cuáles son mis niveles de concentración? ¿Cómo es mi respiración? ¿Qué tan desarrollados están mis sentidos? Simple y sencillamente la meditación te llevará a un nivel de reflexión en base a tus sentidos.

Es importante crear compromisos con
uno mismo, dedicarnos tiempo para
conocernos. De esta manera lograrás
cambios impresionantes desde tu
forma de sentir, pensar y actuar.
Serás el dueño de tus pensamientos y
el capitán de tu propio barco. Estarás
listo para iniciar tu camino hacia el
estilo de vida que deseas.

Recuerda: eres un ser único y maravilloso capaz de lograr todo aquello que te propongas.

 

 

Por: Elsy Quiroga
Lic. en Psicología
Correo: [email protected]
FB: Elsy quiroga