Los perros y los humanos comparten una relación especial que se remonta a decenas de miles de años; que nos han ayudado a cazar, protegernos , y siempre un amor incondicional y apoyo en cada paso del camino. De hecho, los estudios han demostrado repetidamente que los perros pueden jugar un papel vital en nuestra salud mental, que nos ayuda a superar todo, desde la depresión de un trauma severo a los retos cognitivos que parecen insuperables. Aquí vamos a echar un vistazo más de cerca a algunas de las muchas maneras en que los perros nos mantienen sanos y  felices.

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Es todo amor.

Los perros ofrecen un tipo de amor y amistad que puede ser difícil de encontrar en otros seres humanos, porque independientemente de cómo se mire, lo que se hace para el trabajo o la cantidad de dinero que tienes, tu perro te ama tal como eres. Tener una fuente de amor incondicional en su vida puede ser muy bueno para su autoestima, especialmente si usted está pasando por tiempos difíciles y está luchando para ver la luz al final del túnel.

Un toque de curación.

Los estudios han demostrado que incluso el cuidado del perro más rudimentario puede alterar físicamente la química de su cerebro, haciendo que se sienta más tranquilo y más feliz. A los pocos minutos de caricias es suficiente para liberar el “sentirse bien” las hormonas serotonina, la oxitocina y la prolactina, así como los niveles más bajos de la hormona cortisol, lo que reduce la sensación de estrés. Estas capacidades curativas notables han demostrado ser extremadamente beneficioso para todos, desde niños hiperactivos a los veteranos que sufren de trastorno por estrés postraumático.

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Nos enseña a relacionarnos

El cuidado de un perro nos puede enseñar cómo dejar de lado nuestro ego y relacionarse con otro ser vivo de una manera positiva. Esto puede ser extremadamente útil para los niños a medida que desarrollan su visión del mundo, especialmente las personas con autismo o incluso el síndrome de Down. Los perros son especialmente beneficiosos para aquellos que han sufrido una experiencia traumática, como la violencia o el abuso, ya que animan a la gente y aprenden a confiar de nuevo.

Socializar sin miedo

Puede ser difícil conocer nuevas personas  y al estar aislado es más probable el tener  depresión, pero con un perro todo lo que tiene que hacer es salir de la casa. Su perro puede en el paseo provocar el acercamiento de nuevas  personas, algo que a usted le puede dar confianza de socializar, pero todos esos paseos significará que llegue a conocer a sus vecinos también. Usted también ahora tiene algo en común con los millones de amantes de los perros por ahí, por lo que es más fácil para formar nuevas amistades.

Manteniéndonos activos

Una gran cantidad de problemas de salud mental puede dejar sentir apático, pero un perro le mantendrá y en movimiento. Aparte de conseguir que fuera de esos paseos regulares, que hará maravillas al proporcionar aire fresco, la actividad y la vitamina D, su perro constantemente se le anima a jugar e interactuar con ellos.

Mucho más que el mejor amigo del hombre, su perro puede ser su psicólogo, su confidente y una valiosa fuente de apoyo cuando más lo necesita.

 

Fuente http://gusandlou.com.au