SABES, tu cuerpo es lo más preciado en este mundo, desde adentro hasta afuera. Cada milimétrica parte lo hace bello, especial y extraordinario.
Está creado para que puedas ir de un lugar a otro, para que hagas cosas grandiosas, que llegues a alturas inalcanzables, aun después de haber tocado fondo.
Esto es lo que mantengo en mi mente cada día. Es lo que traigo a mí cada que elijo qué comer, qué untar en mi piel, qué actividad hacer, qué emociones mantener; es decir, pensamientos para alimentar mi ser. Y no es por ser juiciosa, sino porque el Cáncer ha tocado la puerta de mis
seres amados.
He visto la lucha, he vivido con ellos el dolor de saber que “no hay cura”. Me he sumado a leer, investigar, probar, experimentar y abordar a cuanto doctor me he topado para encontrar respuestas.
¿Qué podemos hacer contra esta enfermedad? Nada que no podamos hacer para prevenirla. Vivir en armonía y trabajar en el balance de nuestro cuerpo, mente y emociones.
Ama tu vida, no la rechaces por rencores del pasado.
Libérate de las cargas emocionales y pensamientos que sólo te llenan de amargura, de enojo, coraje y resentimiento contra la vida misma.
Elige tus alimentos como los elegirías para el amor de tu vida, para ti.
Está comprobado que los alimentos naturales como las legumbres, plantas, frutas y verduras son alcalinizantes para nuestro cuerpo, y que mientras mas alcalino, más balanceado estará nuestro PH. Las células cancerígenas viven en un PH ácido y no subsisten en la alcalineidad.
Activa tu cuerpo y te sentirás más vivo que nunca.
Tu cuerpo, como todo tu ser, fue hecho para crear; para estar en movimiento, crecer y transformarse. Si lo mantienes
apagado y sedentario, no te das la oportunidad de vivir, de experimentar cosas nuevas, llenarlo de vida y de muchas ganas por vivir y disfrutar.
Escúchate, atiéndete y quiere cada parte de ti.
Se tu propia madre. Aprende a estar para ti en las buenas y en las malas; cree en ti, que TÚ PUEDES superar y alcanzar cualquier cosa que te propongas, y tendrás el 80% del trabajo hecho.
No permitas que tu vida se vaya por el Cáncer. Conoce cada parte de ti, revísala, obsérvala y elígete. Elige tu salud. ¡Prevé!
Que tus pensamientos sean positivos, tus intenciones de amor y tus palabras constructivas.
Por: Jessica Zavala
Coach de vida y Salud e Instructora de Yoga
Especialista en Desarrollo Humano y Organizacional
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