MUCHO se escucha de los riesgos que tiene para nuestra salud el hecho de que tengamos presencia de metales tóxicos en nuestra boca, debido a tratamientos dentales. Por ello en este artículo encontrarás lo que necesitas saber para decidir a cambiar tus amalgamas y otros metales por materiales de mayor biocompatibilidad, que apoyarán de manera considerable a aumentar tu calidad de vida.
Es importante hacerte saber que, así como la tecnología avanza a pasos agigantados, así también avanza la odontología para poder proporcionarle al paciente materiales altamente idóneos que años atrás no se hubiera pensado. Por ello, bajo este contexto te invitamos a conocer las nuevas tecnologías con las que cuenta y con las que se ha venido erradicando el uso de los materiales metálicos en boca.
En la constante búsqueda de restablecer la salud bucal, se han encontrado estudios que prueban q
ue el uso de metales como la amalgama causan severas alteraciones a nuestro cuerpo, entra ellas podemos citar los problemas en tejidos y órganos, luego así como alteraciones psíquicas y emocionales.
Todos estos problemas derivan de dos importantes causas:
1) La alta concentración de mercurio que tiene las amalgamas, el cual está demostrado que se fija en nuestro cuerpo causando alteraciones.
2) El constante choque galvánico entre ellas provoca que la energía vital de nuestro cuerpo se vea interrumpida por lo que el sistema vive en disfunción constante, provocando problemas como fatiga crónica o dolores intensos de cabeza, entre otros padecimientos.
Siendo éstas las principales causas, ahora imagina tener en boca entre 10 a 20 dientes restaurados con amalgamas, en conjunto generan todas estas situaciones de las que hablamos. Eso sin contar la presencia de metales procedentes de otras restauraciones tales como coronas o postes endodónticos, que también la mayoría de las veces son de metales de muy baja calidad, pero que se utilizan por el bajo costo que representan.
En mi experiencia he visto pacientes con problemas sistémicos que muestran considerable mejoría con el simple hecho de cambiar los metales en su boca por materiales libres de metal. Recuerdo en alguna ocasión un paciente que tenía un problema severo con la ciática, tanto así que le era casi imposible caminar. Se sometió a tratamiento para disminuir la toxicidad en su cuerpo, recurrió a materiales altamente compatibles para restaurar su boca y en cuestión de días ya había recobrado la posibilidad de erguirse nuevamente. Y de esta manera puedo citar innumerables casos que se han visto beneficiados con el cambio de metales.
Aunque existen opiniones encontradas, no hay nada más certero que visitar regularmente a nuestro dentista. Este nos proporcionará información acerca de los nuevos materiales que han salido, como los nuevos procedimientos con los que trabaja.
Recuerda que todo
tratamiento dental tiene
cierta duración y que
deben ser cambiados
en su justo momento; de
lo contrario, el material
empieza de nuevo a
corromper a ese órgano
que en su momento se le
restableció.
Crear una conciencia de la importancia que tiene nuestra salud bucal es imprescindible. La boca y nuestros dientes pertenecen a todo un sistema, y si algo no anda bien o no se recurre a materiales biocompatibles repercute en nuestro organismo. Mantener la salud bucal es unamanera perfecta de tender al equilibrio,y está demás hablar de los alcances que tiene cuando a autoestima se refiere. Una persona que cuida este aspecto genera mucho más seguridad. Todos sabemos que una sonrisa cautiva, impresiona y enamora; está comprobado que quien entrega una sonrisa tiene mayor posibilidad de un mejor trabajo o mejores relaciones sociales, recuerda que la sonrisa está íntimamente relacionada con la felicidad.
Por lo tanto no esperes más y a cambiar todas esas restauraciones que ya tienen años en tu boca. Visita a dentistas que estén a la vanguardia y te puedan proporcionar toda la información necesaria para darle a tu cuerpo lo que necesita y con ello brindarte esa sonrisa que te abrirá las puertas al éxito.
Por: Kary Zuñiga
Dentista Biológico
Correo: [email protected]
