¿Por qué muchas personas alrededor del mundo están renunciando a sus trabajos y están empezando a realizar sus sueños?
¿Cuántas personas conoces que no están contentas en su trabajo, porque no están haciendo lo que les apasiona?
A LA GRAN mayoría le gustaría estar haciendo aquello que su corazón les dicta, como ayudar al necesitado, hacer galletas o pasteles, dar clases, tocar algún instrumento musical, bailar, cantar, recorrer el mundo; pero ¿por qué no lo hacen si es algo que les apasiona?. En la mayoría de las veces la respuesta será: porque no me deja dinero, porque tengo miedo. Aquellos que logran independizarse de sus propios prejuicios y limitaciones, lo hacen ya avanzados de edad, cuando ya lograron una pensión o ahorraron un dinerito para arrancar; otros ya famosos, combinan su actividad profesional con su pasión; y otros pocos, dejan todo lo seguro y se lanzan arriesgándose a lo que “venga” con esa decisión loca y aventurera. Hoy en día vemos en nuestra ciudad muchos jóvenes que a temprana edad se arriesgan a cumplir sus sueños. Sea pintando, con sus food trucks, sus cafés, vendiendo verdura orgánica o sus artesanías en los eventos y exposiciones a lo largo y ancho de esta ciudad. Pero la pregunta sigue en pie.
Por miles de años el ser humano ha estado sujeto a un sistema.
Un sistema que nos dice qué hacer, cuándo y cómo, ir a la escuela, todos aprender lo mismo. Al salir de la preparatoria debes estudiar una carrera, a los 18 años todavía no estamos lo suficientemente maduros para tomar la primera decisión importante de nuestras vidas, y así nos van llevando rápida e inconscientemente por este camino.
Toda la realidad que nos rodea está diseñada para que hagamos las cosas igual a todos, y no promueve la individualidad, el ser original, el encontrar nuestra verdadera vocación.
Reconocer y recordar a qué se viene a este mundo, “cuáles son mis dones, para que soy bueno y ponerlo al servicio de los demás”. El dinero y bienestar vendrán solos, poco a poco, debido a que estamos alineados con nuestro destino, fluyendo, dejándonos llevar por nuestra intuición y haciendo caso a nuestro corazón. Algunas razones para dejar tu profesión y realizar tu pasión:
- 1.- Satisfacción. Sentir que estás haciendo algo que te llena, algo que siempre deseaste hacer.
- 2.- Tener sorpresas. Al estar fuera de una oficina llegarán a ti situaciones, personas y oportunidades que, sentado en un lugar de cuatro paredes, nunca verías o experimentarías.
- 3.- Ser el constructor de tu propio imperio, al ser un empleado estás contribuyendo con tu tiempo y energía al bienestar de alguien más. ¿Por qué no hacerlo para el bienestar propio?
- 4.- Deja de depender. El tener un trabajo en estos tiempos no te garantiza el trabajo eterno, el entorno cambia todos los días, y dependes del medio ambiente, de la economía y de tu patrón.
- 5.- El estar sentado en un escritorio, evita que veas y pongas a prueba tu verdadero potencial. Estás limitado por una posición, una jerarquía en la empresa, llegarás al punto en donde no podrás escalar a otra posición.
- 6.- El éxito no es ganar mucho dinero, ser famoso o tener poder; es hacer lo que te apasiona, aún sin que te paguen por hacerlo. Crear algo desde la nada, construir un negocio, un arte, una disciplina que le guste y sirva a otros, ver que tu idea o tus talentos son reconocidos y admirados por los demás, es una gran satisfacción que tal vez nunca obtengas o sientas en un trabajo de 9 a 5.
Por: Lic. Martín Chávez López
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