Después de hablar de las ideas irracionales que obstruyen la visión
de la vida e interfieren 
continuamente en la toma de decisiones, vamos a hablar sobre la Libertad como una forma consiente de pensar y obrar según nuestra voluntad.

El pensar en actuar libremente es una paradoja constante, ya que al pensar en todo aquello que desearíamos hacer, muchas veces pareciera ir en camino opuesto a lo que está dentro de nuestra posibilidad.

He aquí cuando se vuelve contradictora la posibilidad de pensarnos como seres libres que hacen lo que desean, y posteriormente, optamos por convertirlo en un sueño o en la idea de que algún día lo realizaremos.

Si hasta aquí te has sentido 
identificado y has buscado una solución sin poder  encontrarla, partamos desde una palabra que influye en cada
decisión que tomamos:
“Responsabilidad”.

Ya que siendo personas responsables es como podremos dar solución a la sensación de inconformidad, injusti cia o ese pensamiento paradójico de “quiero, pero no puedo”, “¡yo no!”.

Si lo analizamos, cada persona a lo largo de su vida tiene la oportunidad de tomar decisiones: desde qué vestir, qué estudiar, elegir sus amistades, novio, trabajo, etc. Sin embargo, pocas veces se analiza sobre aquello que disfrutamos antes de decidir, pocas veces planificamos el estilo de vida que deseamos tener.

Si desde este punto nos responsabilizamos, nos daríamos cuenta que está en nosotros la libertad. Nadie nos la va a regalar o nos facilitará el camino para encontrarla, nosotros mismos somos quienes tenemos el poder, el poder de decidir cómo vivir.

Algunas veces me han comentado: “A mí me gustaría viajar”, y lo acompañan de preguntas como las siguientes: “¿cómo lo hago si tengo hijos? ¿Cómo lo hago si tengo trabajo?”. Ante esto yo he respondido: administra tu tiempo, identifica qué quieres hacer, haz tu presupuesto y haz un plan de acción en base a tus necesidades, tu periodo vacacional; enseguida vuélvete a cuestionar: “¿puedo hacerlo?”.

Ahora te darás cuenta que no es imposible, pero a veces nos negamos la oportunidad de visualizarlo como una opción viable. Ser padre o tener
un empleo no es una limitante, en su momento tomaste la decisión de
elegir ese empleo, de casarte, formar un hogar; fuiste libre de elegir que eso querías hacer, nunca confundas esto.

La responsabilidad no es sinónimo de no puedo o no debo.

No le des el poder a nadie más de decidir por ti, de planear por ti. Los consejos son buenos pero jamás los tomes como indicaciones, porque también se puede cometer el error de introyectarlos, de tal manera que influyen inconscientemente en cada decisión que tomas partiendo de la idea que es lo correcto, que la experiencia nos habló, y vas predisponiendo tu propia libertad de experimentar y aprender a base del ensayo y error.

La libertad es intrínseca lo que significa que la libertad vive dentro de nosotros. No olvides que somos seres libres, seres creativos, seres de
luz.



Por: Elsy Quiroga

Lic. en Psicología

[email protected]


Elsy quiroga